Comparte esta noticia:

A menos de un día para celebrar y festejar un nuevo 16 de Julio junto a la madre de todos, las fuerzas armadas de orden y seguridad de nuestro país rindieron homenaje a través de una solemne eucaristía, a quién es la protectora y generala jurada de estas instituciones tras una ley que fue proclamada «General y Patrona de las Fuerzas Armadas de la Nación» en 1948, Nuestra Señora del Carmen de la Tirana.

La celebración comenzó a eso de las 8:30 horas, donde las fuerzas armadas, carabineros, y policías de investigaciones se hacían parte de la celebración religiosa más grande del norte de Chile. La misa fue presidida por el Obispo Castrense, Mons. Pedro Ossandón Buljevic, en compañía de Monseñor Isauro Covilli, Obispo de la Diócesis de Iquique. Ossandón resaltó la importancia del servicio que prestan hacia la comunidad, agradeciendo también la buena acogida de nuestro pastor de parte de la diócesis de y del equipo pastoral de la fiesta.

Así mismo, el pastor recalcó la importancia de la vocación de servir a la comunidad, dando como ejemplo a María. “El servicio público es algo que debemos cuidar con el corazón. Veamos lo obediente que fue nuestra Madre y también cada discípulo, hoy ella nos dice: Hagan todo lo que Cristo les diga, y es ahí a donde debemos apuntar”.

Tras aquello, hubo un momento de profunda emoción para orar por los mártires de cada institución y por quienes también dieron su vida en la emblemática Guerra del Pacifico. Cabe recordar que en el propio Santuario, en el sector de la “Cripta”, se encuentran restos de soldados que lucharon en dicha guerra, los cuales fueron hallados al momento de la construcción del templo.

En base a ello, se produjo la bendición de todas las instituciones para luego descender a la cripta y rendir homenaje a estos héroes patrios cantando el himno nacional.

Para finalizar la Santa Misa, se llamó al Comandante en Jefe de la Cuarta Zona Naval, al Comandante de la Primera Brigada aérea y representantes de Carabineros, PDI y el ejército, junto a sus esposas e hijos para bendición final, donde el obispo Castrense recalcó la importancia de la “familia”. “Esto es lo que caracteriza a todas las instituciones de orden y seguridad, una gran familia, una gran unión con un sólo objetivo, servir a la patria y a su gente”, culminó Monseñor Ossandón.

Comparte esta noticia:

Loading