
Ayer la comunidad del Santuario junto a peregrinos y el Baile Religioso Santa Rosa de la ciudad de Iquique, han celebrado la eucaristía en honor a la primera Santa de América Latina.
La Eucaristía fue presidida por nuestro rector el Padre Eduardo Parraguez, quien en su prédica invitó a mirar el interior para esconder la joya más preciosa que tiene el reino de los cielos: al mismo Jesús, quien en su parábola enseña que el reino de los cielos se parece a un tesoro escondido. Dispone a dos hombres, quienes venden todo para poder poseer aquel tesoro de gran valor. Y este aprendizaje interpela la vida personal y comunitaria donde debemos ser capaces de mirar a Jesús como esta joya escondida en el campo de nuestro interior y limpiarlo de todo aquello que nos aleja de su gracia.
Limpiar nuestra vida de los chismes, las calumnias, las malas palabras, las peleas, las injurias, la soberbia, el orgullo. De todo aquello que no nos hace bien y que nos aleja del misterio de Dios.
Y esta enseñanza se ve reflejada en Santa Rosa quien cultivo en su interior esta gra sabiduría
Al concluir la Santa Misa se realizo la procesión con la bendita imágen de Santa Rosa por la explada del Santuario en medio de cantos y alabanzas por la gracia de tener entre nosotros a este gran modelo de santidad para la juventud y toda américa latina.
¡Viva Santa Rosa!