Año jubilar 2025: Peregrinos de esperanza
¿Qué es el Año Jubilar?
El “año jubilar o santo” es un tiempo especial de gracia, que, de modo ordinario, se celebra cada cincuenta años, en que la Iglesia llama a sus hijos a volverse más al Señor, a peregrinar hacia Cristo y en él alcanzar una renovación y purificación de su vida cristiana para con Dios y el prójimo. Signos muy propios de este tiempo junto con las peregrinaciones, la Puerta Santa (Roma) y templos jubilares, son la intensificación de la oración, la mayor participación de los sacramentos, la renovación de la profesión de fe y las indulgencias.
Año jubilar 2025: Peregrinos de Esperanza
¿Qué Significa Peregrinar a un Santuario?
A lo largo de la historia, cristianos de todo el mundo han emprendido este tipo de viajes para renovar su fe, agradecer bendiciones, pedir ayuda divina y comprometerse nuevamente con su vida cristiana.
Es mucho más que un simple desplazamiento físico. Es un viaje cargado de espiritualidad, de sentido, de historia y de comunidad. Es un camino ritualizado hacia un lugar considerado sagrado, donde se cree que Dios se ha manifestado de manera especial.
Durante un Año Jubilar, la Iglesia invita a los fieles a ponerse en camino como signo de conversión.
Año jubilar 2025: Peregrinos de Esperanza
EL PEREGRINAJE COMOEXPERIENCIA DEL SER HUMANO
El ser humano es esencialmente simbólico. A través de rituales, signos y símbolos, las personas construyen sentido en su relación con lo trascendente. Peregrinar, en este marco, se convierte en una forma de expresar esa necesidad interior
de contacto con lo divino, con los demás y con uno mismo.
El antropólogo Raúl Vidales subraya que cada cultura crea su propio lenguaje simbólico y litúrgico. Así, el santuario se convierte en un espacio de encuentro, donde se expresa una religiosidad popular rica, creativa y profundamente
humana. Esta religiosidad tiene sus propias formas de celebración, oración, sacrificio y esperanza. El peregrinaje, entonces, es una expresión concreta del deseo de sentido, de comunión y de sanación interior.
Año jubilar 2025: Peregrinos de Esperanza
EL PEREGRINAJE DESDE LAPALABRA DE DIOS
Peregrinar no es una experiencia solitaria. Los peregrinos suelen organizarse en grupos, preparar actividades para financiar el viaje, compartir comidas, alojamientos, cantos, oraciones. Se crea así una verdadera comunidad en camino. Van Kessel describe el peregrinaje como un momento liminal, donde el peregrino deja atrás su vida ordinaria para entrar en una experiencia extraordinaria.
Se experimenta sencillez, igualdad, desapego de lo material y apertura espiritual. Es una especie de retiro vivencial que transforma a la persona, la purifica y le da nuevas fuerzas para volver a su vida cotidiana con renovado espíritu.
El santuario, al final del camino, es un espacio de encuentro cargado de emoción, donde los devotos se sienten acogidos por la Virgen María, Jesucristo o los santos. Muchos peregrinos experimentan allí consuelo, sanación y esperanza.
La experiencia vivida se convierte en testimonio, en narración que alimenta la fe del propio peregrino y de quienes lo escuchan.
Año jubilar 2025: Peregrinos de Esperanza
INDULGENCIAS EN EL AÑO JUBILAR
Durante el Jubileo, la Iglesia ofrece indulgencias plenarias a los fieles que cumplan ciertas condiciones: confesión sacramental, comunión eucarística, oración por el Papa y, sobre todo, un corazón verdaderamente arrepentido.
Las indulgencias no son recompensas automáticas, sino signos de una vida en conversión. Es importante recordar que no es el principal objetivo del Año Santo obtener la indulgencia.
![]()